En el mes de marzo nos visitó Paco con su burro "Salero". Salero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Realmente es igual al que describió Juan Ramón Jiménez en su famoso "Platero y yo". Así lo pudimos comprobar todos los que tuvimos la suerte de acariciarlo. Salero es un burro jóven, muy bien cuidado por su dueño, y con la suerte de que en los tiempos actuales su destino no va a ser el trabajo duro. Salero es un animal de compañía, una mascota de la que se siente muy orgulloso su dueño, y razones tiene. La visita se debe a una campaña de infantil en la que han invitado a diversas mascotas al colegio para que las conozcamos. Salero, sin duda, fué la más grande de todas.
miércoles, 28 de abril de 2010
Un burro en el colegio
En el mes de marzo nos visitó Paco con su burro "Salero". Salero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Realmente es igual al que describió Juan Ramón Jiménez en su famoso "Platero y yo". Así lo pudimos comprobar todos los que tuvimos la suerte de acariciarlo. Salero es un burro jóven, muy bien cuidado por su dueño, y con la suerte de que en los tiempos actuales su destino no va a ser el trabajo duro. Salero es un animal de compañía, una mascota de la que se siente muy orgulloso su dueño, y razones tiene. La visita se debe a una campaña de infantil en la que han invitado a diversas mascotas al colegio para que las conozcamos. Salero, sin duda, fué la más grande de todas.
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